The stig... ¡¡ Sáquenme de aquííí!!

( ENGLISH VERSION)
Quien no ha sentido alguna vez la imperiosa necesidad de gritar: “¡¡ Sáquenme de aquíííí!!”.

Todos hemos pasado por esas ineludibles etapas de la vida en la que nos gustaría escapar, echar a correr y no parar hasta encontrarnos bien lejos de donde estamos estancados.

Esas épocas en las que nuestras monotonías diarias, aparentemente perfectas, y que hasta hace poco nos daban cobijo, comienzan a tornarse en auténticas pesadillas. 

Períodos en los que nos damos cuenta que el día que transcurre no difiere del anterior, y tenemos la absoluta certeza que el día de mañana no será diferente.

¿ Alguna vez habéis imaginado que deben sentir esos muñequitos diminutos que están en esas bolas de cristal llenas de agua, y cuando las agitas parece que nieva en su interior?

Una sensación angustiosa, ¿ no creéis? Estar ahí en medio de la nada, donde nada ocurre, todos te ven pero nadie se percata de lo que puedes estar sintiendo, ni de la desesperación que corre por tus venas; y para remate, nadie de los que te observan parece tener la menor intención de echarte una mano para salir de ahí. Todos agitan y agitan esta maldita bola donde estás condenado a vivir... ¡ Qué horror, con lo que mareo! ... Una buena situación para gritar esta recurrente frase de “ ¡¡ Sáquenme de aquí!!”.

Un modo de paliar la desesperación es crearse una especie de mundo imaginario, es una vía de escape a esa pesadilla en la que se ha convertido tu vida, y soñar que algún día el rumbo pueda cambiar, que alguien rompa esta bola cristal en la que se ha convertido vuestra rutina.


Y de imaginar es de lo que trata este relato.

Imaginad que existiese un cóctel que al beberlo tuviese la propiedad de llevarnos lejos de donde estamos... Sí, ya sé que parece una estupidez todo esto que estoy exponiendo, pero...  ¿ Y si fuese posible?

Que te sirviesen un cóctel con una tarjeta al lado con la siguiente frase: “ Bébeme”, y al beberlo... Pronto!  Tener la oportunidad de salir de esta bola, y vivir, aunque nos estrellemos, aunque sea un error. Pues en eso consiste la vida, en salir y equivocarse, arriesgarse. Perder esa seguridad que nos da el presente para luego ganar. 

Y a muchos les hace falta ese empujoncito de magia para dar el primer paso hacia el resto de sus vidas, si no quieren quedar atrapados en una realidad insatisfecha.

Un cóctel mágico...Mmmm... a ver, a ver... ¡ Ya lo tengo! The stig, http://www.diffordsguide.com/cocktail-results.jsp?id=2586&sortBy=name&, 


un cóctel creado en 2006 , por Simon Difford, The Cabinet Room, Londres. En un principio se llamó “ St-G”, por el tapón del licor de St. Germain, y luego llamado “ The Stig”, por el misterioso piloto de la serie de TV  “Top Gear”.

The Stig, un cóctel que seguro es el que tiene ese algo mágico para hacernos escapar de aquí.

Los ingredientes de este the stig son :

3/4 oz de Boulard Grand Solage calvados.  ¡ Sí señor! El ingrediente mágico que nos hace falta.

Imaginad, Normandía, norte de Francia. Lugar donde no crece la vid... ¡ Pero sí crecen manzanas! Porque donde se cierra una puerta siempre se abre una ventana, tan sólo hay que buscarlas, y tener el valor de traspasarlas.

En 1825, Pierre- Auguste Boulard, fundó su destilería, Boulard, una de las bodegas más famosas productora de Calvados.

Calvados es un espirituoso, sabroso y aromático. De la que se distinguen cuatro variedades: dulce, amargo, dulce-amargo y ácido.

El distrito de Pays d’Auge, es considerada como la mejor zona de producción de Calvados.

El tiempo de cosecha es Octubre- Diciembre. Una vez recogida, y tras un proceso de elaboración totalmente artesanal y lento, se obtiene el calvados. 

El Calvados se almacena en barricas de roble. Boulard tiene como requisito, almacenar el Calvados un mínimo de tres años. Aunque lo normal es añejarlo durante más tiempo, de 3 a 5 años.

Finalmente se mezclan calvados de diferentes edades para obtener así, la complejidad, profundidad y carácter deseado.

Según la leyenda, Calvados es una declinación de la palabra “salvados”. Y la historia se remonta un barco e la Armada Invencible de Felipe II ( El  Salvador), que naufragó en costas normandas. El nombre de Calvados se designaba a dos montículos de tierra que servían de referencia a los manireros.

3/4 oz de Macchu Pisco. Hecho con una variedad no aromática de uva quebranta. También elaborado respetando métodos ancestrales. Este pisco quiere contagiar el espíritu aventurero en el que está inspirado. Porque, ¿ qué es la vida sin aventura? Fácil respuesta, la pesadilla en la que la hemos convertido.

1 oz de St. Germain. Único licor de flor de saúco. También elaborado siguiendo una fórmula artesanal, donde se mezclan las flores de este especial arbusto y el aguardiente de uva blanca. Esta peculiar flor, posee un delicioso aroma y sabor. Extrañamente agradable, satisface hasta los paladares más exigentes. Y, lo que más me llama la atención, las propiedades depurativas de la flor de saúco. Ante todo cambio, la depuración es el primer paso, romper con el pasado para comenzar un nuevo futuro.

Desde luego, el St. Germain es un auténtico elixir que te transportará allá donde tu imaginación te deje llegar.

1 oz de un Sauvignon Blanc. Esta cepa produce vinos blancos secos de cuerpo ligero y medio, y con una acidez equilibrada. Persistente tanto en nariz y boca. 

Aunque vinos discretos, y algo corrientes para algunos. Harán que te enamores de su gran sensación de frescor.

Su método de elaboración el siguiente: 

Se remueven todos los ingredientes en vaso mezclador con hielo, para enfriar y mezclar los ingredientes hasta la saciedad, servir en una copa de martini. Y decorar con twist de lima, frescura, frescura, y más frescura. Pues esta es la mejor manera de plantar cara a la vida.

...  Y si fuese cierto... Me empieza a faltar el oxígeno dentro de este mundo de cristal. Este, mi mundo, donde no pasa nada, donde no oigo nada... donde no siento nada... ¡ Dios! ¡¡ Qué alguien me invite a un The Stig!!