Mi propósito con esta andadura es expresar mi visión y opinión, extravagantes o no, sobre aspectos de la vida, usando la coctelería como metáfora. Para ello voy a crear mi recetario personal de coctelería.

Mi vida ha estado girando en torno a la coctelería desde hace ya algunos años. Empecé en esto por casualidad y, desde el principio, ha sido un mundo que me ha fascinado. No sólo por el espectáculo que conlleva su elaboración, sino también
porque es una vía a través de la cual se pueden expresar (y provocar) sensaciones y emociones, usando de una manera muy sutil los distintos sabores, olores, colores y formas.

En la coctelería, así como en la vida misma, hay que mezclar los ingredientes adecuados en su justa medida, para así obtener diferentes matices de cada momento. Y, en el saber mezclar los ingredientes, está el secreto del buen vivir.


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sábado, 31 de julio de 2010

Cosmopolitan vs. Daiquiri


Siempre me ha sorprendido cómo dos naturalezas tan diferentes que están condenadas a convivir en conjunción, a atraerse, son a la vez tan desconocidas entre sí. Me refiero, como no, a las naturalezas femenina y masculina.
Tanto física, como genética, instintiva y socialmente, ambas naturalezas son muy diferentes en esencia y están diseñadas y educadas a complementarse la una a la otra, pero curiosamente, no a comprenderse.
El mayor defecto a la hora de intentar comprender al sexo opuesto es pensar que el otro sexo actuará del mismo modo que lo haría el nuestro, error!! Cada naturaleza tiene respuestas totalmente distintas ante mismas situaci
ones. Aunque he de hacer un inciso para decir que cada vez nos parecemos más en algunos aspectos.Algo muy parecido pasa con el vodka y el ron, son aguardientes totalmente diferentes entre sí, tienen características muy marcadas y opuestas. Por ejemplo, el vodka es una bebida discreta, pero a su vez es fuerte, no huele mucho a alcohol a pesar de su alta graduación. Es muy vérsatil, representa perfectamente al sexo femenino.
Y por otro lado tenemos al ron, es una bebida asociada a lo masculino, a lo rudo, lo fuerte. ES considerada una bebida popular al alcance de amplias mayorías. Ofrece amplias alternativas, ron blanco, oscuro, añejo... En mi opinión representa a la perfección al sexo masculino.

Pues bien, mi intención en esta ocasión es explicar cómo se elabora el cosmopolitan, es un cóctel cuya base alcohólica es el vodka, fue creado en Nueva York en los años 80, pero no se hizo popular hasta los 90, gracias a Madonna, quien se convirtió en su más ferviente fan. Y su fama también se la debe a la serie "Sexo en Nueva York", ya que las protagonistas lo tomaban constantemente tildándolo de bebida afrodisíaca, idóneo para representar a la naturaleza femenina.
Y luego voy a explicar la elaboración del daquiri, cuya base alcohólica es el ron, este cóctel lo inventó un ingeniero estadounidense que trabajaba en una mina de hierro de Santiago de Cuba, Jennings Cox, cuando se le acabó la ginebra y tuvo que invitar a conocidos y no quiso darles ron sin más, lo que hizo fue añadir limón y azúcar al ron. El daiquiri se popularizó mucho más tarde y fue una de las bebidas favoritas de Ernest Hemingway. Este cóctel es perfecto para representar la naturaleza masculina.
Y ya que el objetivo es que consigamos entender cada uno de nosotros a la naturaleza opuesta, voy a hacer lo siguiente, voy a imaginar que le explico a un chico cómo se elabora un cosmopolitan, y de igual forma, imaginaré que le explico a una chica cómo se elabora un daiquiri.

Empecemos pues por el cosmopolitan:
Bueno chicos, vuestro turno, este es un cóctel aparentemente fácil de elaborar y de entrada muy suave, sus ingredientes son:
3 partes de vodka.
2 partes de zumo de arándanos.
2 partes de triple sec o cointreau.
1 parte de zumo de lima.

A simple vista es un trago grácil y delicado, traslúcido, frágil, muy estético y elegante. Pero chicos, tened cuidado porque todo es apariencia, en realidad es un cóctel muy fuerte, debido a la alta graducaciónn del vodka, y muy contundente, es muy engañoso y que gracias a su vivo colorido y la ausencia de olor a alcohol parece mucho más suave de lo que realmente es.
Por lo que he explicado hasta ahora parece una bomba de relojería más que un cóctel, pero no temáis, no es tan fiero el lobo ( loba en este caso) como lo pinto.
El secreto para hacer un buen cosmopolitan y disfrutar de su refrescante y dulce sabor, eso sí, con un pequeño toque de acidez, está en coneguir ingredientes de primera calidad, con eso conseguiremos la mejor de las esencias, que es la base de todo cóctel de primera.
Y luego, esto chicos es sumamente importante, hay que verter y mezclar los ingredientes con cuidado extremo y cariño, hay que mimar el cóctel desde su preparación, para así poder obtenerlo en todo su esplendor. Este cóctel necesita sentirse querido y adorado por el que lo consume.
De adorno se usará una rodaja o cáscara de lima, o guindas trinchadas en un palillo. Lo que hay que tener en cuenta con el adorno es que ha de ser simple y elegante, evitar en todo momento sobrecargarlo.

Vamos ahora con el daiquiri, así que chicas, vuestro turno, a ver cómo me sale:

Es un cóctel que ofrece una variedad casi infinita de combinaciones, y es muy, muy fácil de preparar. Al estar compuesto de zumo de frutas, lo hace un cóctel vistoso, de sabor muy suave, opaco, por lo que resulta muy engañoso. Una recomendación que hago es que no se debe abusar. Todo ese dulzor, esa vistosidad, muchísimo cuidado con eso chicas, podríais acabar con serias lesiones cardíacas. Porque tarde o temprano, ese dulzor se torna en amargor, en mayor o menor medida, pero amargor.
Debido al amplio repertorio de daiquiris que hay, voy a explicar los ingredientes y elaboración del daiquiri clásico, por ser el más genérico.
Los ingredientes básicos de un daiquiri son:
1 1/2 Ron blanco.
1/4 Zumo de limón.
1 cucharada de azúcar.
Se hace en coctelera o en batidora, aunque personalmente me declino por el uso de coctelera, de este modo evitaremos mezclar en exceso los ingredientes y hacerlo así menos confuso.
Colar el contenido en copa de cóctel y adornar con una rodajita de limón, para no olvidar nunca que va a tener ese toque de acidez.
También he de deciros que en todas sus variedades, este cóctel quiere hacer prevalecer su acidez final en todo momento, pero en el fondo también necesita realizarse con mimo y cariño en todo momento, ya que si lo realizamos con bruscas sacudidas lo que obtendremos será un sabor que nos repelerá.

Recomendación final, mucha paciencia, serenidad y entusiasmo a la hora de tomar cualquiera de los dos cócteles, evitar los excesos. Y sobretodo, tener muy en cuenta que si alguno de los que probéis no sale como nos gustaría que fuese, hay que tener valor de seguir probando hasta que encontrar uno que nos guste.

domingo, 18 de julio de 2010

Manhattan, ¿ mejor sólo?

" Vives igual que sueñas, sólo.", esta puede ser una buena frase para enunciar un aguardiente clásico entre los clásicos, el whisky. Indudablemente, la mejor forma de tomarlo es así, sólo, ya que es la mejor manera de disfrutar de su sabor.
Pero evidentemente todo depende del prisma desde donde se mire.
Algo muy similar pasa en la naturaleza humana, buscamos amigos, pareja, hijos, de manera instintiva tan sólo por un único motivo, evitar la soledad de forma casi obsesiva. Nos aterra la idea de sentirnos solos, pero sin pararnos a pensar que en muchas ocasiones es mejor la soledad. Buscamos compañía porque tenemos la idea de que seremos más felices sin darnos cuenta que se puede convertir en una pesadilla.
Mi opinión al respecto tiene dos vertientes muy claras, por un lado creo que obsesionarse y buscar compañía a toda costa es una opción muy poco acertada, tanto la amistad como el amor debe ser animal de compañía, nunca de rebaño. Lo que recomendaría hacer en este caso es aprovechar esa soledad para conocernos y valorarnos mejor, para querernos.
Y mirando la soledad desde el otro lado del prisma, es decir, aquéllos que buscan compulsivamente la soldedad, aquéllos que tienen como lema " Conservar mi propio espacio.", en este lado del prisma se ha de tener cuidado ya que se puede convertir en un vicio, sin darnos cuenta nos volvemos personas cada vez más hurañas, egoístas, cada vez nos molestan más las personas a nuestro alrededor. Hasta que llegue el momento en nuestras vidas en que el vacío de ese mundo ideal de soledad que nos hemos creado nos asfixie, y entonces se nos vuelva una pesadilla.

De forma muy parecida se podría describir el whisky, es un aguardiente que se obtiene tras la destilación de un mosto fermentado de cereales tales como, cebada, cebada malteada, centeno, maíz. El origen del whisky es incierto ya que se tiene poca documentación sobre ello, lo que sí aseveramos es que tiene multitud de procedencias y, dependiendo de la procedencia y del tipo de envejecimiento obtendremos diferentes whiskies de muy variadas características.
Volviendo al tema que estábamos tratando, la mejor forma de tomar el whisky es sólo para poder captar mejor su sabor. Ahora bien, hay momentos en los que la combinación del whisky con otros ingredientes puede ser una acertadísima elección. Dependiendo el whisky que empleemos en cada cóctel se le conferirán a éstes diferentes propiedades.
Un excelente ejemplo de combinación del whisky el es cóctel Manhattan. Fue creado por un barman del Manhattan Club a finales de la década de 1870, por encargo del juez Charles Henry Truax, ya que éste quería encontrar un cóctel para así evitar tomar martini ya que su médico le había recomendado dejar de tomarlo porque le hacía engordar.
Inspirado en Nueva York, su sabor es seco o dulce dependiendo del vermouth que se utilice.
Y es un cóctel de aperitivo.
Ingredientes:
2/3 Whisky canadiense o bourbon.
1/3 Vermouth ( seco o dulce).
Aceituna ( en el caso de ser vermouth seco) o guinda ( en caso de usar vermouth dulce).

El whisky canadiense es más suave y ligero que otros estilos de whisky. Otra característica de este whisky es el uso de centeno malteado que le profiere más sabor y suavidad.


Preparación:
Se vierten el whisky y el vermouth en vaso mezclador con hielo, se remueve para mezclar ingredientes y se vierte colando el hielo en copa de cóctel previamente enfriada.
Se decora con aceituna y espiral de cáscara de limón en caso de usar vermouth seco; o bien, cambiar aceituna por la guinda en el caso de usar vermouth dulce.

En conclusión, hay que buscar el equilibrio, estar solos, sí, por supuesto, está bien disfrutar de momentos de soledad para conocernos mejor, para querernos. Pero eso sí, también recomiendo no enviciarnos en esa soledad, de tener el valor de salir de ese estado y buscar momentos de compañía, de disfrutar de los demás, para así evitar que se nos agríe el carácter.

sábado, 10 de julio de 2010

Black Russian, tómate un respiro

¿ Por qué no hablar en esta ocasión del placer que supone vivir tomándose las cosas que nos acontecen en nuestras vidas con calma? El placer de tomarse la vida como un día más y no, un día menos. Ver el día a día como un reto y no como una agonía.
Por experiencia personal, sé que es muy difícil conseguir llevar esta filosofía de vida, ya que en la gran mayoría de las ocasiones las circunstancias externas nos superan. Pero si empezamos poco a poco, y con constancia, podremos llegar a cambiar muchas pequeñas actitudes de nosotros mismos que nos anclan a vivir siempre en ese estado de tensión.
Una buena forma de empezar sería tomarnos un ratito al día para nosotros mismos, para nuestro disfrute, para relajarnos, para "ser nosotros mismos y menos los demás", para ser felices aunque sea un momento al día, y por ejemplo, que mejor manera que disfrutando de un buen café.
Desde mi punto de vista, el café, tanto por su color, su aroma, su sabor, transmiten neutralidad, calidez, sosiego, salubridad, sencillez, amabilidad, confianza, confort, estabilidad, tranquilidad, etc, etc, y un sin fin de cualidades con un denominador común, el bienestar. En definitiva, implica todo aquello en lo que hago hincapié que deberíamos tomar como filosofía de vida. Y si nos vemos sometidos a tensiones externas, ¿ no sería más interesante convertir ese infierno en nuestro paraíso particular?
A voz de pronto, esta cuestión parece una incoherencia, pero con constancia y con ganas de cambiar nuestra forma de ver la vida, os aseguro que se consigue. Porque eso sí, algo que también puedo afirmar es que el hecho de sentirse mal cada día es un vicio muy común entre nosotros; un vicio además, que cuesta muchísimo desprenderse de él y que aleja paulatinamente a toda persona a nuestro alrededor. Es más, llegamos a estar tan acostumbrados a sentirnos mal y tensos que, si algún día, por casualidad nos sentimos bien, o nos relajamos, o nos reímos, inconscientemente buscamos en nuestro interior, motivos por el que sentirnos mal y tensos de nuevo.

Retomando el tema sobre el que quería escribir, una buena forma de empezar a cambiar ese hábitoes, tomándonos un momento al día para relajarnos y sentirnos bien. Y algo que nos evoca todas esas sensaciones es el café.
Desde sus comienzos, cuando un pastor en Abisinia en 1140 descubrió un comportamiento extraño en sus cabras cuando éstas comían el fruto de un determinado arbusto; al café siempre se le han atribuido propiedades como energizante, salubre, placentero, y, aunque el café por antonomasia es el espresso, yo me voy a decantar por hacer mención del cóctel a base de licor de café por excelencia, el Black Russian.
Ingredientes:
7/10 Vodka.
3/10 Licor café ( Kalhua).


Preparación:
La preparación de este cóctel es muy sencilla, se prepara directamente en un vaso old fashined con hielo, verter los ingredientes y remover.
Este cóctel apareció en 1949, el barman belga Gustave Tops, lo creó en el Hotel Metropole de Bruselas en honor a Pearl Mesta, embajador de Estados Unidos en Luxemburgo por aquel entonces.
El nombre de black russian se lo debe al período de guerra fría entre la URSS y EEUU.
Su sabor es fuerte ya que tiene una alta graduación alcohólica, pero el café aporta un aorma caluroso y suave, atenuado con un toque de amargura.
Eso sí, al igual que hay que tomarse la vida con calma, y como ya he mencionado hacer de nuestro día a día un paraíso, el black russian es un cóctel que hay que tomar de forma a pequeños sorbos, con mucha tranquilidad, para así poder saborearlo; como los buenos momentos en la vida.
Y de esta forma, en la paz; nos preparamos para la guerra, nos preparamos para saber llevar las cosas que nos producen tensión con la mayor de calma posible. También quiero comentar que cada uno de nosotros tendrá su forma o técnica particular para poder sortear el día a día de la mejor manera. Para mí, una de las mejores formas es la sonrisa, reír cada día, aunque al principio resulte un poco estúpido, el reír ayuda a descargar tensiones y, nos enseña también a ver las cosas desde otros puntos de vista.
También mencionar que hay una variante del black russian, el white russian, la única diferencia del primero, es que al segundo una vez removido se le añade crema de leche encima.

viernes, 2 de julio de 2010

Absinthe, ese veneno llamado amor

En esta ocasión he preferido hacer un paréntesis en lo que a coctelería se refiere para hablar de la absenta, también llamada ajenjo, bebida envuelta en el más
seductor halo de misterio, "el hada verde", bebida que tuvo una gran controversía y auge en Francia a finales del s. XIX, cuando la gran mayoría de artistas bohemios y atormentados la consumían sin límite en los bares de la época, y desde entonces tuvo que cargar con la fama de ser alucinógena, e incluso de atribuirsele el poder de llevar a la locura a quién lo probase. De ella han escrito cosas tales como :" Después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría que fuesen. Después del segundo, se ven las cosas que no existen. Finalmente, uno acaba viendo las cosas tal como son, y eso es lo más horrible que puede ocurrir." Oscar Wilde.
A esta bebida se le han dedicado cuadros, como "El bebedor de absenta" de Pablo Picasso.
Eso sí, debido a la controversía que había causado,en 1915 se prohibió la producción de absenta, hasta que, más de medio siglo después, y debido a su gran demanda, se ha ido levantando dicha prohibición en muchos países, pero estableciendo algunos límites como el contenido máximo de tuyonas o su graduación alcohólica.
A poco que me ponga a pensar estos mitos y diversas leyendas urbanas que se atribuyen a la absenta me recuerdan muchísimo a ese veneno, que , ¿cómo lo llamamos? Ah! sí, ese veneno llamado amor.
La absenta es una bebida con un altísimo contenido alcohólico, hasta 89,9º, su sabor es ligeramente anisado, con un retrogusto amargo y unos tintes complejos. Aunque es considerada como licor, la absenta no contiene azúcar.
Esta bebida fue creada en Suiza, en un principio tenía fines medicinales, está compuesta a base de hierbas y flores, casi todas ellas medicinales y aromáticas, predominando el ajenjo, y también cabe destacar la presencia de la tuyona (tujhone), es un aceite esencial que produce efectos parecidos al cannabis, y el consumo de una dosis elevada de este aceite puede ser letal, de ahí el mito de la absenta como bebida venenosa.
¿ A qué os recuerdan estas características? Sí, sí, me repito, a eso que llamamos amor. Ese extraño estado que todos ansiamos, en el que creemos estar en la felicidad extrema. Ese sentimiento cuyas primeras dosis nos transportan a un estado de felicidad extrema e irreal. Nos hace ver a la persona amada como el centro de un universo ideal, todo gira en torno a esa persona. Y, por más que nos repitamos eso de , "jamás volveré...", siempre nos volvemos a entregar a esa vorágime de giros. Por lo que se podría decir que cuando estamos en ese estado de amor ( enamorado), en el ser humano se dan lugar una serie de reacciones químicas que nos hace segregar sustancias que se podría considerar alucínogenas... y eso sí, el amor tiene un altísimo poder de dependencia.
Y me atrevo a decir que consumida en altas cantidades puede llegar a ser venenoso, hasta el punto de anularnos como personas y convertirnos en marionetas a merced del ser al que amamos.
Otro efecto que podría tener el consumirlo en altas cantidades es que empecemos a tomar conciencia de lo que no es real, hasta que finalmente somos capaces de discernir que estamos viviendo una mentira y el ser amado no es tan ideal como creíamos.
Volviendo al tema que estoy usando como referencia, la absenta, se recomiendo no tomarla sola ( debido a la alta graduación alcohólica y sus componentes), por lo que la ingesta de absenta conlleva un rito de preparación. Lo mismo pasa con el amor,
pero vamos primero al rito de la absenta, el más extendido es el siguiente:

colocar encima de un vaso cónico, la cuchara típica para la preparación de la absenta, y encima de dicha cuchara colocar un terrón de azúcar. Seguidamente verter una dosis de 25 ml. de absenta, y a continuación prender el terrón empapado en absenta y dejar que se derrita y caiga el líquido derretido dentro del vaso. Añadir agua para amortiguar las llamas.
En el amor el ritual a seguir también es de una gran importancia, pero eso sí, en el amor, los rituales a seguir son infinitos no siempre dan los resultados deseados. En la gran mayoría de las ocasiones, cuánto más no empeñemos en que salga bien, peores resultados obtenemos.

En conclusión, recomiendo encarecidamente el consumo, eso sí, sin abusar demasiado, de la absenta y del amor, por lo menos una vez en la vida, porque por muy fatales que puedan ser sus consecuencias, merece la pena vivir aunque sea por un
corto espacio de tiempo, esa realidad que soñamos. Y aunque el riesgo es alto, vivir ese mundo irreal es lo que nos hace sentir vivos y lo que da color cuando vagamos sin remedio por el abismo de la costumbre.