Mi propósito con esta andadura es expresar mi visión y opinión, extravagantes o no, sobre aspectos de la vida, usando la coctelería como metáfora. Para ello voy a crear mi recetario personal de coctelería.

Mi vida ha estado girando en torno a la coctelería desde hace ya algunos años. Empecé en esto por casualidad y, desde el principio, ha sido un mundo que me ha fascinado. No sólo por el espectáculo que conlleva su elaboración, sino también
porque es una vía a través de la cual se pueden expresar (y provocar) sensaciones y emociones, usando de una manera muy sutil los distintos sabores, olores, colores y formas.

En la coctelería, así como en la vida misma, hay que mezclar los ingredientes adecuados en su justa medida, para así obtener diferentes matices de cada momento. Y, en el saber mezclar los ingredientes, está el secreto del buen vivir.


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sábado, 10 de julio de 2010

Black Russian, tómate un respiro

¿ Por qué no hablar en esta ocasión del placer que supone vivir tomándose las cosas que nos acontecen en nuestras vidas con calma? El placer de tomarse la vida como un día más y no, un día menos. Ver el día a día como un reto y no como una agonía.
Por experiencia personal, sé que es muy difícil conseguir llevar esta filosofía de vida, ya que en la gran mayoría de las ocasiones las circunstancias externas nos superan. Pero si empezamos poco a poco, y con constancia, podremos llegar a cambiar muchas pequeñas actitudes de nosotros mismos que nos anclan a vivir siempre en ese estado de tensión.
Una buena forma de empezar sería tomarnos un ratito al día para nosotros mismos, para nuestro disfrute, para relajarnos, para "ser nosotros mismos y menos los demás", para ser felices aunque sea un momento al día, y por ejemplo, que mejor manera que disfrutando de un buen café.
Desde mi punto de vista, el café, tanto por su color, su aroma, su sabor, transmiten neutralidad, calidez, sosiego, salubridad, sencillez, amabilidad, confianza, confort, estabilidad, tranquilidad, etc, etc, y un sin fin de cualidades con un denominador común, el bienestar. En definitiva, implica todo aquello en lo que hago hincapié que deberíamos tomar como filosofía de vida. Y si nos vemos sometidos a tensiones externas, ¿ no sería más interesante convertir ese infierno en nuestro paraíso particular?
A voz de pronto, esta cuestión parece una incoherencia, pero con constancia y con ganas de cambiar nuestra forma de ver la vida, os aseguro que se consigue. Porque eso sí, algo que también puedo afirmar es que el hecho de sentirse mal cada día es un vicio muy común entre nosotros; un vicio además, que cuesta muchísimo desprenderse de él y que aleja paulatinamente a toda persona a nuestro alrededor. Es más, llegamos a estar tan acostumbrados a sentirnos mal y tensos que, si algún día, por casualidad nos sentimos bien, o nos relajamos, o nos reímos, inconscientemente buscamos en nuestro interior, motivos por el que sentirnos mal y tensos de nuevo.

Retomando el tema sobre el que quería escribir, una buena forma de empezar a cambiar ese hábitoes, tomándonos un momento al día para relajarnos y sentirnos bien. Y algo que nos evoca todas esas sensaciones es el café.
Desde sus comienzos, cuando un pastor en Abisinia en 1140 descubrió un comportamiento extraño en sus cabras cuando éstas comían el fruto de un determinado arbusto; al café siempre se le han atribuido propiedades como energizante, salubre, placentero, y, aunque el café por antonomasia es el espresso, yo me voy a decantar por hacer mención del cóctel a base de licor de café por excelencia, el Black Russian.
Ingredientes:
7/10 Vodka.
3/10 Licor café ( Kalhua).


Preparación:
La preparación de este cóctel es muy sencilla, se prepara directamente en un vaso old fashined con hielo, verter los ingredientes y remover.
Este cóctel apareció en 1949, el barman belga Gustave Tops, lo creó en el Hotel Metropole de Bruselas en honor a Pearl Mesta, embajador de Estados Unidos en Luxemburgo por aquel entonces.
El nombre de black russian se lo debe al período de guerra fría entre la URSS y EEUU.
Su sabor es fuerte ya que tiene una alta graduación alcohólica, pero el café aporta un aorma caluroso y suave, atenuado con un toque de amargura.
Eso sí, al igual que hay que tomarse la vida con calma, y como ya he mencionado hacer de nuestro día a día un paraíso, el black russian es un cóctel que hay que tomar de forma a pequeños sorbos, con mucha tranquilidad, para así poder saborearlo; como los buenos momentos en la vida.
Y de esta forma, en la paz; nos preparamos para la guerra, nos preparamos para saber llevar las cosas que nos producen tensión con la mayor de calma posible. También quiero comentar que cada uno de nosotros tendrá su forma o técnica particular para poder sortear el día a día de la mejor manera. Para mí, una de las mejores formas es la sonrisa, reír cada día, aunque al principio resulte un poco estúpido, el reír ayuda a descargar tensiones y, nos enseña también a ver las cosas desde otros puntos de vista.
También mencionar que hay una variante del black russian, el white russian, la única diferencia del primero, es que al segundo una vez removido se le añade crema de leche encima.