Mi propósito con esta andadura es expresar mi visión y opinión, extravagantes o no, sobre aspectos de la vida, usando la coctelería como metáfora. Para ello voy a crear mi recetario personal de coctelería.

Mi vida ha estado girando en torno a la coctelería desde hace ya algunos años. Empecé en esto por casualidad y, desde el principio, ha sido un mundo que me ha fascinado. No sólo por el espectáculo que conlleva su elaboración, sino también
porque es una vía a través de la cual se pueden expresar (y provocar) sensaciones y emociones, usando de una manera muy sutil los distintos sabores, olores, colores y formas.

En la coctelería, así como en la vida misma, hay que mezclar los ingredientes adecuados en su justa medida, para así obtener diferentes matices de cada momento. Y, en el saber mezclar los ingredientes, está el secreto del buen vivir.


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domingo, 4 de septiembre de 2011

Monkey & Tonic. Ni más ni menos.



Nunca he entendido por qué la naturaleza humana se empeña en complicar tanto las cosas que, a fin de cuentas, son tan sencillas.
Y por qué esa obsesión instintiva de dejarse llevar tanto por la opulencia y la parafernalia exterior, que aparte de tornar burdo lo elegante, no dejan ver la esencia.
Es impresionante la cantidad de belleza que pasa ante el ojo humano, y cómo este ser tonto no tiene corazón suficiente para saber verla y apreciarla... Cómo nos gusta lo fácil, lo rápido, lo evidente, los cánones establecidos. Nos conformamos y dejamos escapar la belleza y la calidad de las cosas sencillas simplemente porque consideramos que no tienen valor suficiente.
Muy cierta una frase que una vez leí, “ hay que ser muy inteligente para darse cuenta de los más evidente. “
Personalmente, y creo que con esto me uno a muchas y muchos que apostamos por ver un poquito más allá, me sorprendo gratamente ante la sencillez de las cosas, los detalles minimalistas... ¡ Síííí, me encantan!
Tengo que reconocer que en primer lugar pensé que para esta cita iba a ser impresionada con un alarde de cosas espectaculares, que es a lo que nos tiene acostumbrados nuestro galán de esta velada... ¿ Y con qué me encontré? Me impresionó la sencillez, ya no sólo por la mayor o menos complejidad de los cócteles, sino por su sencillez, cómo todo parece sencillo entre sus manos... MMmmm muy sexy, ¡ sí señor!
Lugar de la cita: Taller de Liquid Experience, concretamente su Seminario sobre la Evolución de las Ginebras y de las Técnicas y los Ingredientes para Mezclarlas.
Nuestro osado:  Javier Caballero, fundador de Liquid Experience.
Este proyecto tiene como filosofía y concepto, la “ coctelería evolutiva”. Basándose en las normas de la coctelería clásica y del constante conocimiento y aprendizaje de los destilados. Esta filosofía consiste en evolucionar hacia nuevas tendecias y conceptos para obtener un resultado vanguardista, estudiando para ello sabores, aromas y arriesgando combinaciones.
Pero vamos al quid de la cuestión, el cóctel con el que conquistó mi paladar y... llamó mi atención. Con un gin tonic, simple y aparentemente insulso, de muy fácil elaboración, pero que esconde una sensibilidad y un significado muy profundos.
El gin tonic, el cual se nació como remedio para los soldados británicos en las indias, para que los soldados tomasen su ración diaria de quinina, la cual era tan amarga que éstos se negaban a tomarla sola, así que decidieron mezclarla con ginebra. Pues de remedio medicinal ha pasado a ser un fenómeno social gracias al cual han salido al mercado innumerables ginebras y tónicas. Se han creado infinidad de maridajes a cada cual más ostentoso y complejo, que están muy bien todos ellos siempre y cuando el resultado final sea grato al paladar. Pero he aquí un gin tonic que tiene toda su complejidad y significado en su interior.

Un gin tonic con Monkey 47, la alhaja que todo frente de bar ansía. Una ginebra producida en la Selva Negra alemana. Es la ginebra con más botánicos del mercado, cuarenta y siete nada menos. Tiene un aroma perfumado pero muy suave y sutil, muy seductor. Sabor de  delicadeza natural, que perdura pero ni empalaga ni camufla su esencia.
Este es un claro ejemplo e por qué un destilado tan completo y bien acabado, como es el caso de Monkey 47 gin, no necesita más adorno o acompañamiento que él mismo.
Así, para elaborar este Monkey & Tonic, hay que seguir los siguientes pasos:
1 3/4 oz de Monkey 47.
Una tónica Fentimans, por su peculiar sabor gracias a que el carbónico proviene de la fermentación natural de los botácinos y a que contiene lemongrass, lo que le dota de un sabor muy característico.
Como decoración, una ramita de lavanda en el borde de la copa... Hacerte sabrer que me haces feliz, deseo de gustar y seducir con modestia y simplicidad.

Jamás pude pensar que un gin tonic tan simple, tan sobrio, e incluso me atrevería a decir que austero en su exterior, pudiese tener tanto dentro de ese líquido transparente y burbujeante.
En muchas ocasiones, confundimos la timidez con frialdad, pero es asombroso cómo la introversión puede contener tanta dulzura y lenguaje en su interior. Personas que hablan a través de los poros de su piel, de sus escudos. Se ocultan ante tus ojos como un camaleón, no se cómo actuar ante éstos, pues si se ven descubiertos corres el peligro de que huyan y desaparezcan.
Y ciertamente, te quiero, aunque sea así, camuflado, pero te quiero en mi vida.