“ Para que el 2012 sea un gran año para todos. Que todos lo comencemos con ilusión, alegría, nuevos proyectos propósitos.
Y bueno, dar mis mejores deseos.............”
!Oiig! Aburrido hasta para mi. A ver así:
Mmmmmm.... La última semana del año, además de ser unas fechas de armonía, paz y muuuuuucha melancolía. Es una semana de inevitables remakes y rankings para todos, en el transcurso de ella, recordamos nuestros mejores y peores momentos; los primeros nos dejan un sabor dulce en nuestros paladares y los segundos, amargor. Semana en la que nos arrepentimos de nuestros errores, nos entristecemos por haber dejado entrar a algunas personas en nuestras vidas y por haber tenido que dejar en libertad a otras.
En definitiva son momentos de recuerdos pero también de esperanza, es como si quisiésemos mudar la piel con el nuevo año. Al igual que un niño cuando abre un gran regalo, con ilusión comenzamos el año deseando que todas nuestras ilusiones se cumplan.
Todo este cúmulo de sensibilidad que aflora en esta época del año nos lleva a hacer la tradicional lista de propósitos para año nuevo. Una lista que muchos la hacen mental, otros escrita y sellada, el caso es que empezamos el año con el claro convencimiento de cumplirla a rajatabla; pero, unos antes y otros después, todos desistimos de ella.
Y total, para acabar haciendo siempre lo mismo de todos los años y acabar el año del mismo modo que lo empezaste, con una lista.
Te propongo lo siguiente: para este año que comienza coged esa lista, leedla y... Rompedla en mil pedacitos.
Vamos a empezar el año con buen pie, porque este va a ser el año.
Rompe reglas, diviértete, sal a la calle y siente el aire fresco en la cara, ve a contracorriente, no sigas a las masas, haz que ellas te sigan. Grita, llora, ríe, siente.En este año, sé libre, comete errores; porque eso habrá significado que por lo menos lo has intentado. No te quedes en el banquillo, arriésgate y sal a jugar.
Haz todo lo que te recuerde que estás vivo.
De corazón feliz años a todos/as, y ten muy presente que de ello depende en gran medida tu actitud.
Así que tú, deja de cavilar tanto, sal de tu escondite que aunque creas que no, te veo; y dime de una vez lo que sientes.
Salute!
