
Nervios, mariposillas en el estómago que, aunque molestas en un primer momento, me recuerdan que sigo viva.
Ya nos conocíamos, alguna vez habíamos coincidido, y habíamos cruzado algunas palabras, banalidades sobre todo, nada trascendental.
He de serte sincera, me quedé con las ganas de hablar contigo de una forma más cercana, a solas tú y yo. Así, me armé de valor para pedírtela, y heme aquí, a puertas de vivir esta esperada velada, que desde luego prometía. En la cual imagino que tendrás los mismos nervios que yo... ¡ Oh! ¡¡ Qué recuerdos esas primeras citas!! Por más que pasan los años, ese cosquilleo insidioso a la par que excitante siempre está ahí... Y si no está, malo.
Tú tenías sólo unas horas para derrochar imaginación, originalidad, pasión... y yo para dejarme mimar, y para sacar lo mejor de tí¡¡ Y vaya si lo conseguimos!!
Lugar de la cita, Coppelia Club.
Mi acompañante, George Restrepo. A ver si me dáis el beneplácito:

Y sobre todo, tras ese cúmulo de experiencias y pasiones, hay una excelente persona y un gran profesional.
Bueno, ¿ qué os parece? ¿ Quién se podría resistir?
Si tenéis ocasión, no podéis dejar de visitar el Coppelia Club y conocerle, merecerá la pena os lo aseguro, no sólo por el cuidado y tranquilo ambiente, perfecto para la ocasión, sino por supuesto por la excelente compañía que os brindará George.
Pero más que describir con palabras lo ocurrido en ese encuentro, lo mejor es recrear el ambiente para poder hacerte llegar este Lunfardo, del mismo modo que me llegó a mí.
Déjate llevar por la música mientras sigues leyendo:
Lunfardo, el lenguaje del tango, idioma que sólo entendemos tú y yo, palabras que cambian de sentido, de dirección. Tango, el baile de dos que, según dicen, nació con el primer dolor del alma. Un baile donde la pasión, el erotismo y el ɹǝɔɐld están a flor de piel.

Paso1º. Iniciación con el primer ingrediente, mate dulce en infusión. Una hierba que tiene tradición, ya que no se le ofrece a cualquiera, debe ɹǝqɐɥ una conexión especial entre esas dos personas, sólo se ofrece a los que se considere un placer el haber coincidido contigo en esta vida.
Paso 2º. Apertura de los sabores con zumo de limón. Ligera y fresca acidez que le aporta el toque pícaro a este ǝlıɐq.
Paso 3º. El paso tradicional, cognac, mmm buena elección, Couvoisier , rotundo a la par que osolǝɯ. Cognac porque a pesar de no ser bebida argentina, es muy típico tomarlo por esos lares, en la cuna del oƃuɐʇ.
Paso 4º. Los ochos, agitar, con firmeza, con gracia a la vez que con rotundidad. En ocho tiempos, para no aguarlo ni dejarlo poco frío. El tiempo justo, así en la coctelería como en el tango, los movimientos precisos y justos, como hechos a medida.

Después de este embriagador baile, donde la pasión, la originalidad, la imaginación de un hombre por sorprender a una mujer me ha dejado con la piel de gallina; sobran más palabras.
A partir de ahí, y llegados a este punto sólo queda dejarse llevar y disfrutar de esta velada.
Así, levanto mi porongo y brindo por tí, porque me has conquistado con tu pasión y sencillez y te aseguro que te llevas parte de m corazón, oƃıɯɐ oíɯ.