Querido diario:
Hoy te escribo porque quiero que compartas conmigo esta dulce sensación. Un delicioso y peculiar sabor, elixir de muchos y anhelo de otros, este aroma llamado libertad.

¡ Ay, diario! Ayer determiné parar el tiempo por un instante... Bueno, mejor dos. Silenciar esas presiones externas. Recapacitar y tomar consciencia de qué es lo que oprime mi ya convaleciente corazón. Y sobre todo, tomar determinaciones para que este malestar llegue a su fin.
Y hoy, por fin, he decidido romper con todo. Romper con rutinas, reglas y saborear este delicioso elixir, esta libertad.
MMMmmmm ¡ Pero qué bien se respira así! Hago un inciso para recomendar encarecidamente probarlo.
Querido diario. Llevo tiempo escribiéndote mis más recónditos secretos, y aun no hemos hecho las presentaciones oportunas. Así que este es un buen momento para hacerlo, y explicarte quién soy, por qué estoy aquí, y por qué quiero ir adonde quiero ir.
¿ Qué decirte de mí? Pues que no hay otra como yo, única en mi especie. Alguien incapaz de expresar emoción ni sensación alguna a simple vista.
La primera impresión que, en general, se llevan de mí es,............................ , nada de nada, he llegado a la conclusión de que, al más puro estilo darwiniano, he desarrollado un sistema para inhibir toda emoción, si además añadimos mi táctica de interacción con la sociedad,“ la estrategia del avestruz” ( en cuanto me encuentro en situación de amenaza, o en terreno desconocido, busco lugar donde esconder la cabeza). Pues ya os podéis imaginar la coraza que cargo.
Pocos, muy pocos son los que osan mirar lo que hay tras esa armadura que porto... Y según dicen, nada que ver con lo primero, ninguno imagina lo que hay tras ese grueso envoltorio que he tejido a mi alrededor... Pues bien, precisamente eso que hay ahí dentro, esa soy yo.
¡ Ya lo tengo! ¿ Cómo definirme? Pues soy como el mezcal.
Un aguardiente que, además de ser típico de Oaxaca ( México) y elaborado a partir de varios tipos de ágave, es la bebida idónea para saber llevar tanto lo bueno como lo malo.
Un aguardiente ancestral que hasta hace poco estaba exiliado en el olvido. De apariencia insulsa, que sólo quién se atreve a probarlo se deleita de la felicidad que contagia el mezcal. Nadie sabe por qué, sienten una extraña sensación de bienestar y estado de gracia al conocer el sabor y aroma de este alcohol.
¿ Qué decir de lo que dejo? Soy consciente de lo que me habéis dado, y agradecida de corazón quedo. Soy humana, no olvido momentos, amigos, risas... buenos momentos en definitiva que sólo podía haber vivido a tu lado.
Pero hoy me he dado cuenta de que el resto de mi vida comienza a partir de ahora, y lo hace lejos de tí. A cada cambio que se avecina, se han de dejar atrás ciertas cosas, por muy queridas que éstas sean.
He de ser firme ante la determinación de tener que pasar página, pues ahora empiezo a escribir una nueva.
¡¡¡ Ufff!!! De tanto aire me ha dado sed. Así que discúlpame unos minutos, voy a preparar un cóctel, al que por supuesto te invito a probar.

Sus ingredientes:
Scorpion Mezcal, es decir, yo. Aunque unos me conozcan más y otros menos, hay algo que permanece inalterable, mi esencia. Insípida por fuera, pero no os podéis dejar de, al menos conocer, lo que se oculta tras esa capa gris.
Licor de hoja de coca, Agwa. Las hojas de coca boliviana seleccionadas son enviadas a Amsterdam. Allí se machacan para retirar el alcaloide de las hojas de coca. Y se le añade guaraná y ginseng, un sabor exótico. Vitalidad para aceptar con energía las nuevas etapas que están por entrar en la vida.
Cointreau. Uno de los licores de naranja por excelencia. Vitamina C, y no la que necesito yo, sino la que te puedo aportar yo.
Zumo de limón, pequeño toque de acidez, pues hay que ser conscientes que no es fácil lo que asoma, cada vez con más firmeza, ahí en el horizonte de mi destino.
Néctar de ágave. La alternativa más saludable al azúcar, nada de excesos de dulzura sintética. La mejor forma de comenzar una etapa es sin velos, con paso certero y firme.
Miel. Otra buena alternativa al azúcar. Porque así es la vida, nunca estancarse, siempre ir de alternativa en alternativa.
Aguacate. Aunque parezca un ingrediente extraño para un cóctel, no puede haber otro mejor para mejorar la calidad de vida de todo aquél que lo consume.

Se añaden todos los ingredientes a la batidora y se mezcla hasta que quede suave. Se vierte en la copa, y se decora con una ramita de albahaca, utilizado desde tiempos ancestrales para dar bienestar a nuestro destino.
¿ Cómo expresar que sé que es ahí donde debo estar?
Porque no es poco lo que dejo tras de mí, ni lo que rechazo.
No sé, llámalo instinto, inconsciencia tal vez... A mí me gusta llamarlo intuición, pues simplemente sé, a ciencia cierta, que necesitas a alguien, y esa persona soy yo.
Es ahí donde debo comenzar a escribir esta nueva página en blanco que se abre ante mí.